La actividad empresarial de la zona euro alcanzó en septiembre su nivel más alto en 16 meses, según los índices compuestos flash PMI, que subieron a 51,2 desde 51,0 en agosto. Esto sugiere una ligera aceleración en el crecimiento del sector privado.
No obstante, los nuevos pedidos estancados muestran que la demanda subyacente no está sosteniendo el impulso, lo que introduce cautela en la durabilidad del alza.
En cuanto a inflación, el área del euro registró una tasa anual del 2,0 % en agosto, estable respecto al mes anterior, lo que da señales de que la inflación podría estar estabilizándose.
En EE.UU., la cautela del mercado frente a la política de la Fed ganó fuerza tras declaraciones de Jerome Powell que matizaron expectativas de recortes agresivos de tasas.
Un factor adicional: el índice dólar (DXY) mostró fortaleza, apoyado por datos económicos relativamente sólidos y por la cautela de los mercados frente a la rapidez del ajuste monetario en EE.UU.